En esta ocasión no sabía qué escribir, así que recordé que en una de mis entradas anteriores escribí que en alguna otra entrada contaría acerca de mis viajes al extranjero, así que el día de hoy el tema será acerca de mi primer viaje a Francia.
Yo tenía 14 años, cursaba el tercer año de Iniciación Universitaria y en el fondo yosabía que aprender francés no era algo que me apasionara ni que me llamara la atención, sobre todo por la mala experiencia un año antes con la profesora que me dio la clase; de cualquier forma tenía que acreditar la materia para poder pasar a prepa.
He de mencionar que en aquellas fechas, mis papás comenzaban a preguntarme si yo iba a querer mi fiesta de XV años, a lo cual yo les respondía que no, ya que no era de mi interés.
Al inicio del ciclo escolar 2005-2006, mi profesora de Francés III nos contó que estaba por salir la convocatoria para un viaje a Francia que tendría una duración de 15 días y que dicho viaje estaba organizado por una agencia de viajes y por la ENP. Fue en ese instante cuando yo creí ilusamente que podía cambiar mi "fiesta" de XV años por dicho viaje, y digo ilusamente por lo que voy a escribir.
Llegando a mi casa le comenté a mi mamá acerca de la información sobre el viaje y yo pienso que mi mamá creyó que le estaba haciendo algún tipo de broma, así que su respuesta fue que esperáramos a mi papá para ver qué decía él, pero que de entrada era una idea muy atrabancada.
Para no hacer este relato más largo, la decisión final (después de una serie de convencimientos y negociaciones con mis papás) fue que sí me dejarían ir a ese viaje. Evidentemente ellos estaban muy preocupados pues yo nunca había viajado sola y mucho menos a otro continente y por 15 días.
Ese grandioso canje de mi fiesta de XV por un viaje a Francia sin duda alguna ha sido una de las decisiones más importantes de mi vida, y de la cual, no me arrepiento por nada del mundo.
El viaje a Francia se llevó a cabo del 15 al 30 de junio del 2006, esos 15 días estuve viviendo con una familia francesa que se dedicaba a recibir extranjeros, era la Fam. Richard. Vivíamos en una casa muy linda en Bondoufle en los suburbios de París, a una media hora de la capital.
Visité los lugares más emblemáticos de París y desde ese momento entendí el porqué es conocida como "la ciudad del amor". La mejor experiencia que tengo fue cuando vi por primera vez la Torre Eiffel, fue una sensación de emoción que no he vuelto a sentir en ninguna otra ocasión.
Para poder ir a ese viaje mis papás decidieron que lo mejor era que yo aprendiera francés en otro lugar a parte de llevar clases en la prepa, así que medio año antes de irme de viaje, también comencé mis clases de francés en una escuela particular.
He de admitir que esa primera experiencia, si bien no ha sido la más importante, sí ha sido la más valiosa. Hoy, siete años después, puedo decir que agradezco infinitamente a mis papás por permitirme realizar ese sueño. Fue entonces, que desde aquel momento, mis opiniones acerca de la francofonía cambiaron radicalmente, de tal forma que en años posteriores, realizaría otra serie de viajes a Europa y a Norteamérica.
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