jueves, 28 de febrero de 2013

8. Ortografía universitaria



En las últimas dos semanas fue mi turno de revisar los artículos de la revista en la que colaboro, JovMex, para darles formato y revisar la ortografía y la gramática. La verdad es que me llevé un par de sorpresas pues artículos de personas que parecen ser bastante inteligentes en la escuela, resultaron sorprendentes, ya que en sus artículos tenían ciertas fallas ortográficas, o como algunos dicen, "horrores ortográficos".

No es que yo sea la persona con menos faltas de ortografía, tampoco soy una experta, incluso he de admitir que estando en tercer año de secundaria mi ortografía era PÉSIMA, a tal grado que mis amigas me corregían a cada rato; llegó un momento en el que yo también tomé la iniciativa de intentar corregir esos detalles. Terminando la secundaria mi ortografía mejoró bastante. Ahora me molesta de sobremanera encontrar esos errores en cualquier lado, sobre todo cuando se trata de algún anuncio o de algún trabajo ajeno a mí. Otra de las razones por las cuales mejoré mi ortografía fue cuando empecé a estudiar francés, pues éste me exigía conocer más a fondo mi lengua materna.

Errores que encuentro bastante usuales, por ejemplo, en las redes sociales (llámese Facebook y Twitter), son: hay - ay - ahí, por lo cual ahora me propongo a explicar la diferencia entre cada una:
*Hay: proviene del verbo "haber", e indica la existencia de algo. Ejemplo: Hay una televisión en la casa.
*¡Ay!: es una exclamación. Ejemplo: ¡Ay no! ¡Olvidé mi celular!
*Ahí: es un adverbio e indica un lugar. Ejemplo: Ahí en la mesa está el lápiz.

Otros errores son: sólo y solo.
*Sólo: indica que algo es único. Ejemplo: Ya casi termino mi tarea, sólo me falta leer.
*Solo: indica solitud. Ejemplo: Esta mañana él estaba solo. 
Otro más es el de: haya / allá / halla
*Haya: proviene del verbo "haber", e indica la existencia de algo. Ejemplo: Ojalá haya manzanas en el mercado.
*Allá: es un adverbio e indica un lugar. Ejemplo: Allá en España, visité muchos museos.
*Halla: proviene del verbo "hallar", sinónimo de "encontrar". Ejemplo: En la siguiente ecuación, halla el valor de X.

En fin, existen tantos errores ortográficos que la gente sigue cometiendo, y no los culpo, incluso mi familia tiene ese tipo de problemas y trato de ayudarlos. El problema más grande viene cuando estos detallitos son parte de la comunidad universitaria, no puede ser posible que estando a punto de terminar la educación superior aún haya gente que siga escribiendo tan mal. 

Lo repito, no es que yo sea la persona perfecta, pero tampoco me gusta encontrar esos errores y en mi caso, trato de mejorar día a día para evitar cometerlos.


martes, 26 de febrero de 2013

7. El tiempo pasa muy rápido.

Mi inicio de semana fue algo inesperado, ocurrió en el momento más extraño. Salí, como todos los lunes a las 3pm, del Instituto de Investigaciones Sociales, así que me dirigí a la parada del pumabus para llegar al metro; mientras esperaba el puma, vi que venía hacia mí una persona, cuando estuvo más cerca, me percaté que era una de mis mejores amigas de la prepa; me dio mucho gusto encontrarla porque llevaba más de medio año sin verla. 

Desde que esperamos el puma, hasta que yo me bajé en metro Coyoacán, platicamos de todo un poco, que cómo vamos en la escuela, nuestras familias, nuestras mascotas, sobre nuestros demás amigos de la escuela, en fin, fue una charla en la que concluí que en verdad estoy muy alejada de la vida de mis amigos de la prepa y finalmente quedamos en que planearemos una salida con todos nuestros amigos para ponernos al tanto. 

Al pasar los torniquetes para salir de metro Coyoacán, a lo lejos vi a un chico que me pareció conocido, cuando seguí caminando me di cuenta de que era otro de mis mejores amigos de la prepa, fue un momento verdaderamente agradable pues por igual, tenía más de medio año, sino es que un año, sin verlo. Me acerqué a él y lo saludé, y en vista de que íbamos a tomar el mismo transporte para llegar a nuestras casas, decidimos irnos juntos y platicar un rato. Así fue, al igual nos dedicamos a ponernos un poco al corriente de lo que pasa en nuestras vidas; nuevamente me di cuenta que perdí cualquier comunicación con mis amigos de la prepa. 

Después de haber encontrado a mis dos amigos, pensé que había sido un regreso a casa bastante raro pero muy lindo, pues no es normal encontrarse a dos viejos amigos, el mismo día y a minutos de diferencia. Las charlas fueron bastante agradables y no pude evitar no pensar en que el tiempo ha pasado con gran rapidez, nos conocimos cuando teníamos entre 15 y 17 años, íbamos en 4° o 5° de prepa y ahora estamos a 1 año de terminar la licenciatura.

Me sentí alejada de mis amigos, como si hubiera un vacío entre nosotros, pues también me percaté que muchos o ya no nos hablamos, o nos peleamos por tonterías o simplemente nos alejamos, situación que obviamente generó el tiempo y la distancia. Por ahora sólo espero que la reunión con mis "amigos", o los que según son mis "amigos" de la prepa, de verdad se lleve a cabo, al menos para verlos un rato y platicar de la vida misma.

sábado, 23 de febrero de 2013

6. Editando nuestros blogs.

Hoy no tenía idea de qué escribir, tuve un bloqueo de ideas por un par de minutos que de verdad me impidieron pensar en qué podía publicar en esta ocasión. Al no llegar a una buena idea, recordé que hace unos meses (en diciembre creo que fue), estaba ayudando a la edición de una página de internet para la revista en la que trabajo desde enero de este año, entonces, me decidí a buscar una imagen o algún diseño que poner de fondo en dicha página, uno que no fuera clásico, ni conocido y que le diera un estilo propio a la misma. 

Días después me encontraba viendo la televisión, o más bien escuchándola y en el programa que veía (no recuerdo cuál era, ni en qué canal) estaban presentando una sección de "páginas web", cuando de repente anunciaron una página en la que nosotros mismos podemos crear nuestros propios diseños, patrones, paletas de colores y aplicarlos entre sí. Me sirvió de mucha ayuda para el fondo de la página que trabajo porque pude darle, como yo quería, un diseño especial y único. 

Así, decidí que el día de hoy iba a dejar el link de aquella página web para que si alguien se interesa en cambiar el fondo de su blog, o de alguna otra página para personalizarlo, puedan hacerlo directamente aquí: COLOURlovers, no es difícil de manejar y podrían pasar un buen rato entretenidos viendo las miles y miles de formas en que pueden crear una imagen con sus colores preferidos; incluso, pueden tomar patrones que hayan hecho otras personas y ponerles el color de su preferencia; también tomar fondos ya hechos y utilizarlos para sí. Creo que esta es una respuesta al porqué el fondo de mi blog no se encuentra en los ya establecidos por Blogger.

martes, 19 de febrero de 2013

5. El dilema de la cultura cívica-los valores y la caballerosidad.


Los lunes son simplemente días muy agotadores para mí pues después de pasar todo el fin de semana leyendo para mis 3 clases de los lunes, lo único que quiero es regresar a casa y descansar un poco. Así fue el lunes 18 de febrero, saliendo de mi clase de Ciencia y Tecnología en Relaciones Internacionales a las 3pm (que por cierto, la tomo en el Instituto de Investigaciones Sociales, IIS), decidí ir a la parada del puma más cercana para evitar caminar desde el IIS hasta la estación de metro Universidad, y aquí fue en donde comenzó mi análisis del día.

Una vez que llegué a la parada del puma junto con una compañera de la clase, subimos al camión y un joven muy amable se levantó de su asiento y nos lo cedió, por lo que le dije a mi compañera que ocupara el lugar; en ese instante, el mismo joven me dijo que si quería le pasara mi mochila a su otro compañero que iba sentado para que yo no la cargara, a lo cual yo no accedí, pero de igual forma le agradecí el gesto. 

Llegando a la estación del metro me percaté que ya eran cerca de las 3:20 pm, por lo cual estaba consciente de que habría mucha gente y que probablemente me tardaría un poco más de lo normal para llegar a casa. Al esperar el metro, me paré junto con mi compañera detrás de la línea amarilla a que llegara el vagón correspondiente, en el momento en que éste arribó, toda la gente se amontonó en la puerta más cercana, yo estaba justo frente a una de ellas pero en el momento en que se abrieron las puertas, como era de esperarse, toda la gente se abalanzó sobre la entrada y un par de señores me empujaron para poder acceder al vagón y encontrar un lugar para sentarse; afortunadamente no me preocupé por alcanzar lugar, ya que yo bajo 4 estaciones después.

Estando en la estación Coyoacán yo me bajé, pues desde ahí debo caminar hasta otra avenida en donde tomo un camión; lo más curioso es que al ir caminando desde la estación hasta la avenida, iba adelante de mí un señor bastante grande de edad y esperé a que caminara sin presionarlo por mi paso, cuando en un instante arrojó con bastante fuerza un papel hacia la calle sin importar el lugar en donde cayera, como si la calle tuviera un anuncio "Arroje su papel aquí", en verdad que me molesté muchísimo de ver cómo aquel señor tiraba basura.

Al llegar al primer semáforo me detuve pues éste estaba en rojo para los peatones, cuando se puso en verde, atravesé la calle y de pronto sentí la marea de gente empujándose unos con otros para poder llegar al otro extremo; yo por mi parte, atravesé la calle del lado derecho con un poco de dificultad pues no faltó la persona que caminara del lado izquierdo en sentido opuesto al mío.

Cuando por fin llegué a la avenida en que debía tomar mi camión, esperé formada y en efecto, había bastante gente esperándolo. Una vez que éste llegó a la parada, la gente comenzó a subir y cuando llegó mi turno ya no había lugares para poder sentarme, así que encontré un buen lugar para ir parada e ir leyendo al mismo tiempo. Llegó la hora de bajar del camión, algunas otras personas también lo harían, en ese instante me percaté que un muchacho amablemente esperó junto a la puerta dando paso a que los demás pudieran descender sin la necesidad de bajar todos en montón y a empujones.

Toda esta historia de mi trayecto de la facultad a mi casa para poder explicar mi reflexión. La verdad es que detesto a la gente grosera y sin cultura cívica, tal fue el caso del señor de edad avanzada que tiró la basura en la calle sin importarle nada, o aquellas personas que atravesaron la calle sin importar el lado correcto por el que debían hacerlo; en otras ocasiones me ha tocado ver coches estacionados en doble fila o junto a una rampa para personas con discapacidad, no falta tampoco el automóvil que espera por un semáforo en rojo y se detiene justo en el área en donde los peatones deben atravesar la calle bloqueándoles el paso.

Por otro lado también está el dilema de la caballerosidad, como el joven que se levantó de su lugar en el puma para cedernos el asiento, o el chico que esperó a que la gente bajara del camión para después hacerlo él. Muchas veces me molesta ver que en el transporte público hay hombres sentados que van dormidos (o que se hacen los dormidos) para evitar ceder el lugar a una mujer y es aquí en donde pienso... Creo que por mucho tiempo se luchó porque hubiera una igualdad entre hombres y mujeres y ¿por qué entonces los hombres deben ceder su lugar a una mujer? Yo creo que es justo que ellos vayan sentados, digo, me parece correcto que ellos también puedan hacerlo o en su defecto ¿por qué las mujeres no ceden también su lugar a los hombres? Esto es simplemente un símbolo de que la cultura mexicana nos ha hecho ver que las mujeres son las "débiles", por así decirlo, y somos nosotras las que debemos ir sentadas, mientras los hombres "fuertes" deben ir parados. 

La única situación en la que estoy de acuerdo que debería haber este tipo de gestos entre mujeres y hombres es cuando está de por medio una persona con discapacidad, una mujer embarazada o con un bebé en brazos o una persona de edad avanzada, entonces sí, no habría pretexto para no acceder a un acto de ayuda y generosidad.

En esta ocasión me excedí un poco (mucho) en mi entrada, pero creo que era justo y necesario que escribiera algún tipo de reseña acerca de este tema, del cual aún me faltó mucho por expresar. Hay demasiadas cosas que decir acerca de esto, pero por ahora dejó a consideración de quien lo lea, esta situación que podemos encontrar en el día a día en la Ciudad de México.

sábado, 16 de febrero de 2013

4. Frente a mí pasó un hombre gris.

-¡Préstame tu PSP!- dijo Andy a Fátima, a lo que ella respondió: -¡No!, ¿por qué no juegas mejor a otra cosa? ¿qué tal a leer adivinanzas?- Por lo que Andy puso una cara de extrañeza y también de aburrimiento: - ¡No!, las adivinanzas son aburridas, además hay que leer y me aburre leer, es feo y leer no deja nada bueno.

Una serie de oraciones muy decepcionantes fueron las que escuché de ese pequeño niño llamado Andrés de tan sólo 8 años de edad. También dijo que los cuentos son aburridos, que el inicio siempre es "Había una vez..." y que esa frase ni siquiera rima, que no sabe porqué en la escuela lo único que hace es leer, que la escuela es una tontería, que la escuela no sirve para nada, y mucho menos los libros, que los libros son largos y no tienen sentido, que odia leer y que él preferiría quedarse todo el día jugando con maquinitas, viendo la tele y comiendo palomitas.

Intenté explicarle que los libros son todo lo contrario a lo que él piensa, que sino existieran los libros, cómo creeía él que se hacían los videojuegos, las películas, las caricaturas, que toda creación necesitaba de una historia y por tanto, de un libro. Que para poder crear una maquinita de videojuegos se necesitaba estudiar, por ejemplo, Ingeniería, y que para ello, era más que necesario ir a la escuela y leer muchísimo. (Esas palabras me hicieron recordar el libro de Momo, cuando Beppo Barrendero explicaba a Momo el sentido de barrer la calle a pesar de lo larga que pudiese estar).


El niño me miró sorprendido, le expliqué que si él quería crear maquinitas entonces debía ir a la escuela, y que tal vez en un futuro, le vendría bien estudiar en otro país, pero que tenía que estudiar más de lo que él creía porque al país que se fuera probablemente no hablarían español y entonces tendría que aprender otro idioma, empezando por inglés.

Creí haberlo convencido de que estudiar y leer no es tan malo como él creía, mientras Fátima (tía de Andy y una gran amiga mía), le decía que entonces debía echarle muchas ganas y que no debía pasar todo el día jugando con videojuegos. 

En verdad que yo nunca esperé escuchar todas esas cosas de un niño de 8 años, tal vez de un adolescente de secundaria que pasa por sus épocas de rebeldía, pero no de un niño que apenas va a pasar a 4° grado de primaria. 

Cinco minutos después de haber hablado con Andy, lo vimos sentado en un banquito, ¡lo habíamos perdido!, estaba con un celular jugando algún videojuego, olvidando, sin duda alguna, la larga charla que tuvimos Fátima y yo con él. 

Yo concluí que un hombre gris había pasado frente a mis ojos para no dejar que las palabras de Fátima y mías, causaran algún efecto en Andrés.

jueves, 14 de febrero de 2013

3. Édith Piaf

Justo hace un par de horas me percaté que mi mamá estaba viendo videos musicales de Édith Piaf y recordé que el último libro que leí antes de regresar a este semestre 2013-2, fue uno llamado: Édith Piaf. Es un libro verdaderamente muy pequeño en francés que compré hace muchos años en una libreria francesa aquí en México, relata la vida de aquella mujer que ha sido la mejor cantante que ha tenido Francia.

Muchas cosas pasaron por mi cabeza cuando mi mamá estaba viendo a Piaf en internet, algunas de ellas fueron los pasajes que quedaron muy grabados en mi mente acerca de ese libro, como el hecho de que Édith tuvo infinidad de parejas sentimentales de todas las edades, no recuerdo muy bien la cantidad, pero puedo asegurar que más de 10 hombres si lo fueron; lo más curioso de todas estas personas es que la gran mayoría eran hombres casados, o al menos si mantenían una relación sentimental con otra persona aparte de Piaf. 

Otra cosa que rescato del libro, es que muchas de las canciones de esta gran cantante y compositoria francesa, tienen alguna relación con sus parejas sentimentales. De ellas, la más importante fue la que mantuvo con el boxeador Marcel Cerdan, (él tenía esposa e hijos). Cerdan conoce a Piaf en París mientras ella cantaba en un club en 1946, fecha en que da comienzo la relación entre estos dos personajes. De dicha relación es que surge la canción más conocida de esta cantante, me refiero a: La vie en rose, sin duda alguna, la canción francesa más romántica que puede existir en este mundo, al menos a mi parecer y que incluso, es considerada como el segundo himno de Francia. 

 
Una parte que no me había puesto a analizar hasta que leí, es que Édith Piaf vivió en plena Segunda Guerra Mundial, una época muy sensible y difícil para los europeos; a pesar de eso, a Piaf el momento histórico no le importó, e incluso hizo declaraciones en las que para ella su música no debía tener ningún vínculo con tal acontecimiento mundial.

Son muchísimas las cosas que me dejó este libro, pero la más importante de ellas fue el hecho de haber reafirmado mi admiración por este gran personaje de la historia francesa, que era, es y seguirá siendo parte de mi repertorio musical. Para acabar, quiero compartir el último párrafo del mismo:

"Pour moi, chanter c'est une évasion, un autre monde, je ne suis plus sur terre! Si je ne brûlais pas, croyez-vous que je pourrais chanter? La chanson c'est ma vie! Le jour où je ne chanterai plus, je mourrai!" *



 *Stan Cuesta, Édith Piaf, Ed. Librio musique, París, 2000, pág. 78.

 



domingo, 10 de febrero de 2013

2. Colecciones personales.

No me percaté muy bien ni cómo, ni cuándo, pero desde hace algún par de años atrás y hasta la fecha, he comenzado a tener una serie de colecciones, las cuales no son tan inusuales. En total son 3 y se basan en las cosas que más me apasionan, que más me gustan y que se han convertido en parte de mi vida, puedo decir que también son mis grandes debilidades.

La primera tiene su historia desde hace apróximadamente 12 años, cuando se estrenó una película infantil llamada Monsters Inc. Es de esta película que se desprende mi atracción, pues, a partir de entonces, me percaté que los personajes imaginarios que más me gustan, son los monstruos y en especial uno de los personajes principales de la película, Sulley, el monstruo grande de color azul con manchas moradas; incluso mi mascota (una hermosa gatita), lleva el nombre de este peculiar personaje. Desde entonces, todo lo relativo a la película es de mi interés. Como parte de la colección: el DVD de la película, peluches, imágenes, cuadernos, figuras coleccionables y lapiceras, son tan sólo algunos de los objetos pertenecientes a esta primera colección.

La segunda se remonta a hace 7 años, cuando visité por primera vez la Ciudad del Amor, es decir, París. La historia es bastante larga, espero poder escribir en alguna otra de mis entradas las experiencias de mis respectivos viajes al extranjero; por ahora puedo decir que fue en junio 2006 cuando me enamoré de aquella ciudad y de aquel país francófono. Desde entonces, relojes, imágenes, rompecabezas y figuras armables de la Torre Eiffel, así como libros, música, revistas y demás cosas pertenecientes a Francia o a la Francofonía, son parte de la segunda colección. 



La última de mis colecciones es de apróximadamente hace 5 años, cuando por muy tonto que parezca y también agresivo (por esa cuestión del Bullying), a uno de mis amigos empecé a llamarle con un sobrenombre, le decía Panda; no era por ser grosera, ni por agredirlo, era más bien una cuestión algo extraña entre mis amigos de la prepa de ponernos (como lo mencioné anteriormente) un sobrenombre y no un apodo, incluso mi sobrenombre es la fusión de dos personajes de películas, Po (nombre del panda de Kung-Fu Panda) y Boo (nombre de la niña que aparece en Monsters Inc.), es decir que me llaman Poo; la pronunciación de esta palabra es [po] ya que si se pronuncia foneticamente como en inglés, puede confundirse con otro personaje de Disney. Me he desviado un poco, pero debía explicar todo lo anterior. Esto fue por mi amigo Panda, y después de llamarlo así, me percaté que de verdad me gustaban los pandas, son animales bastante tiernos, conocidos y curiosos. En mi colección hay peluches, figuras, imágenes, cuadernos, lapiceros, ropa, accesorios, envolturas de dulces, entre muchas otras cosas más. (Esta colección explica el porqué de las imágenes en la parte superior de mi blog).

Resumiendo, debo decir que mis tres pasiones son: los monstruos (en especial Monsters Inc.), la Francofonía y los pandas. Son cosas que parecerían algo banales, pero puedo decir que sin ellos no sería yo, pues son ya, parte de mi personalidad.

jueves, 7 de febrero de 2013

1. Un viaje, una pantalla y un clic.

Hace más de 6 meses que realicé uno de los viajes más importantes de mi vida; fue en el verano del año 2012 cuando gracias a mis papás pude llevar a cabo un viaje a Canadá y así terminar mis estudios de francés en la bella ciudad francófona de Montreal, Quebec. Estuve en aquella ciudad dos meses (junio y julio), meses en los que conocí más la cultura quebequense, practiqué y estudié los últimos niveles de la lengua francesa, visité otras ciudades en Quebec y también en Ontario, tales como Ottawa y Toronto. 

Este viaje también me trajo otras aventuras como el hecho de haber conocido a personas de otras partes del mundo, en especial de Colombia, Venezuela, Brasil, Rusia, Alemania, Corea del Sur, del propio Canadá y hasta de mi propio país, México. Amistades como las que creé en aquellos meses, son las que vale la pena conservar, pues más allá del hecho de tener contactos internacionales, que abren muchas puertas, también abren un espacio muy grande para conocer otras culturas y otras formas de vivir. 


Uno de mis sueños más grandes desde hace un par de años era conocer Montreal, aunque antes de visitarlo no tenía idea de todo lo que me esperaba durante y después del mismo. Aún me sorprende la forma en que puedo comunicarme con tanta gente del mundo a través de las redes sociales, de un teléfono celular, de un iPod, de una computadora; sin duda alguna, la tecnología llegó para que nos sintieramos cerca los unos de los otros con una pantalla y a hacernos saber que sólo estamos a un enter o un clic de distancia.